Mindfulness para opositores
Métodos de estudio
El concepto de mindfulness lleva mucho tiempo ya entre nosotros y lo cierto es que es difícil encontrar a alguien que alguna vez no haya oído hablar de él. Y no es de extrañar. Su fama es merecida y ahora veremos por qué y cómo el mindfulness para opositores es una opción ideal que podéis empezar a practicar desde ya.
¿Qué es eso del mindfulness?
Muchas personas creen que es lo mismo que meditación aunque no es exactamente así. Nace a partir de la meditación tradicional pero tiene un enfoque más funcional, orientado a los objetivos.
El mindfulness es una filosofía de vida que trabaja la atención plena en el momento y las acciones del presente que incluye la práctica de la meditación.
Es decir, se trata de estar aquí y ahora, en lo que estás haciendo, y poniendo toda tu atención en esa acción. Y ahora viene la gran pregunta: ¿realmente funciona? Os gustará saber que el mindfulness es una práctica avalada por la ciencia como una forma eficiente de mejorar el bienestar, reducir el estrés y mejorar dolencias físicas y psicológicas.
¿Qué hay del mindfulness para opositores?
No hace falta decir más para llegar a imaginar los beneficios del mindfulness en la vida diaria pero como sabéis en meludus nos centramos en el mundo de las oposiciones, ¡así que vamos allá!
Claves del mindfulness para opositores
El mindfulness es útil para muchísimas cosas. Nos atreveríamos a decir que para cualquiera. Aún así nos hemos centrado en recopilar las claves de cara el estudio de oposiciones:
- Alcanzar mayor capacidad de focalización y concentración. El fundamento del mindfulness es la atención plena. Como habréis experimentado vosotros mismos a veces una sesión de estudio de 8 horas cunde menos que otra de la mitad. Eso es porque el nivel de focalización y concentración no era el adecuado y practicar mindfulness ayuda a hacer más en menos tiempo.
- Autorregular el estrés negativo, la ansiedad y la tensión. Es, quizás, el beneficio por el que el mindfulness ha sido más estudiado. Opositar es una carrera de fondo y si no se tiene cuidado estos 3 enemigos pueden convertirse en compañeros diarios. El mindfulness además de proporcionar una perspectiva, aporta un estado de calma necesario para poder concentrarte solo en lo importante: tu objetivo y el estudio.
- Mejorar la calidad del sueño y combatir el insomnio. Para rendir hay que dormir. Todos sabemos que hay que dormir 8 horas pero que levante la mano quien lo haga de verdad. Trabajo, casa, familia, amigos muchas cosas más que a veces hacemos a costa de tiempo de sueño. El sueño no se recupera, así que luducompi lo mejor es blindar esas 8 horas de sueño que todo el mundo necesita.
- Prevenir el envejecimiento prematuro y proteger el cerebro. Estudios de neurociencia demuestran que practicar mindfulness está relacionado con el aumento del grosor del área prefrontal medial y la ínsula (parte del cerebro relacionada con la atención, las emociones y la toma de decisiones) y con el nivel de concentración de la sustancia gris en varias zonas del cerebro (encargada del procesamiento de la información). Todo ideal tanto para estudiar oposiciones como para enfrentarte a los exámenes.
- Refuerza la inteligencia emocional a corto y largo plazo. Una buena inteligencia emocional es imprescindible para gestionarse a uno mismo y poder alcanzar los objetivos fijados, más aún cuando cuando se necesitan dar muchos pasos hasta conseguirlo como en la preparación de las oposiciones.
Cómo ponerlo en práctica
Una de las mejores cosas del mindfulness es la facilidad para ponerlo en práctica, y en esta lista podéis encontrar las que más nos gustan a nosotros:
- Estar y observar. Solo hace falta sentarse en una posición cómoda, cerrar los ojos y centrarse en las sensaciones de cada parte del cuerpo o en la respiración.
- Acciones cotidianas. Beberte un café, lavarte los dientes, comer, peinarte… realiza cualquier acción del día a día con atención plena.
- Técnica de la vela. Enciende una vela y concéntrate exclusivamente en los movimientos y colores de la llama.
- Escucha atenta. Párate y céntrate en escuchar todos esos pequeños sonidos de tu alrededor sin hacer nada más.
- Estudio consciente. No pares de intentar concentrarte plenamente en el estudio, identificando otros pensamientos cuando llegan y desplazándolos para ocupar tu mente solo en lo que estás estudiando. Para esto resultan muy útiles técnicas que lo favorecen, como el pomodoro.
Para terminar el artículo os dejamos este en el que podéis aprender a gestionar la mente para afrontar una carrera de fondo dónde a veces ni siquiera se sabe cuándo será la meta.
¿Os animáis a probarlo luducompis? ¡Ya nos contaréis qué tal!