¿Cuántas horas al día hay que estudiar una oposición?
Métodos de estudio
Cuando comienzas a prepararte una oposición, la organización del tiempo de estudio se convierte en un factor clave para lograr el éxito.
Que tu estudio sea eficiente y dé como resultado un aprobado, no va a depender solo de las horas que inviertas, sino también de la calidad y constancia del esfuerzo.
Para que tengas todos estos factores en cuenta, hoy te resolvemos la principales dudas sobre organización al estudiar una oposición.
Qué tener en cuenta para determinar el tiempo de estudio
El número de horas necesarias para estudiar una oposición depende en gran medida de factores como los que te exponemos a continuación.
El grupo de la oposición, temario y pruebas
Es evidente que no es lo mismo estudiar una oposición para auxiliar administrativo (grupo C2) que para inspector de Hacienda (grupo A1).
Ya en los requisitos exigidos puede observarse la diferencia, pero aún se nota más cuando vemos su temario o el tipo de pruebas al que deben enfrentarse los aspirantes.
Partiendo de este razonamiento es lógico pensar que un opositor del grupo A1 dedicará más tiempo de estudio en su oposición, aunque solo sea por el tamaño y la dificultad de su temario.
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Tiempo restante hasta el examen
Hay opositores que comienzan a estar presentes en este mundillo después de ver una convocatoria que les parece atractiva.
Imagina una situación que suele ser bastante común; una persona descontenta con su trabajo o que acaba de perderlo, que ve que en el Ayuntamiento de su ciudad se convocan oposiciones de administrativo y decide agarrar esa oportunidad.
Este opositor no se habrá preparado con antelación, por lo que debe ponerse al ritmo del resto de compañeros en menos tiempo. Esta situación implica que el número de horas que tenga que estudiar, diariamente, sea mucho mayor que las que echa el resto de estudiantes de la misma oposición.
Número de plazas y personas que se presentan
No suele ser algo determinante, pero sí se da el caso de opositores que tras varios años intentando obtener plaza, tienen en cuenta este tipo de factores.
Al fin y al cabo se trata de ser el mejor para que el resultado no solo sea aprobar, si no que puedas conseguir una plaza.
Nivel de conocimientos previos
Otro aspecto importante es el nivel de conocimiento que se tenga al inicio de la preparación.
Este conocimiento puede venir por dos vías: que el opositor haya estudiado o trabajado en áreas relacionadas con lo que ahora estudia, o que el opositor lleve varios años preparando la misma oposición.
Si se tiene una base sólida en las materias del temario, el tiempo de estudio diario puede reducirse, ya que solo será necesario repasar y consolidar los conocimientos adquiridos previamente. Por el contrario, si las materias son completamente nuevas, se tendrá que dedicar más tiempo a la comprensión y memorización de conceptos.
Capacidad de concentración y ritmo personal
Cada persona tiene un ritmo de aprendizaje diferente y una capacidad de concentración que puede variar a lo largo del día.
🔗 Cómo influye tu ritmo circadiano en el estudio de tu oposición
Algunas personas pueden estudiar de manera productiva durante horas seguidas, mientras que otras requieren de pausas frecuentes para no agotar su atención.
Por tanto, la cantidad de tiempo que se dedica al estudio debe ajustarse al ritmo personal, asegurando que las horas invertidas sean eficientes y no se conviertan en un esfuerzo agotador sin resultados positivos.
Disponibilidad de tiempo libre
Muchas personas que preparan oposiciones tienen que compaginar los estudios con otras responsabilidades, como el trabajo o la familia.
En estos casos, es fundamental aprovechar al máximo el tiempo disponible y establecer un horario de estudio realista.
Sabemos que lo ideal es dedicar al menos cinco o seis horas al día al estudio, pero aquellos que disponen de menos tiempo, deben compensar con una organización rigurosa.
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¿Cuántas horas debo estudiar al día?
No existe una regla única sobre cuántas horas se deben dedicar al estudio diario de una oposición, pero estas recomendaciones te pueden orientar:
- Oposiciones con temarios amplios y complejos: entre 8 y 10 horas diarias.
- Si tu oposición es de dificultad intermedia: entre 6 y 8 horas diarias.
- Para oposiciones con temarios reducidos: entre 4 y 6 horas diarias.
En cualquier caso, debes tener en cuenta que la calidad del estudio es tan importante como la cantidad. Es preferible dedicar menos horas diarias pero con un nivel de concentración elevado, a pasar largas jornadas de estudio sin retener la información de manera efectiva.
La importancia del descanso y el ocio
Por último, no queremos terminar este post sin recordarte que el descanso y los momentos de ocio son igual de importantes que las horas de estudio.
Es esencial respetar las horas de sueño y dedicar tiempo a actividades que permitan desconectar y reducir el estrés, como el deporte o las actividades recreativas. Mantener un buen equilibrio entre estudio, descanso y ocio es crucial para evitar el agotamiento mental y garantizar un rendimiento óptimo durante toda la preparación.
En tu preparación, recuerda todos estos consejos y ten siempre a mano herramientas como el Campus Luduleyes, que además de hacer tu estudio más eficiente, reducirá el estrés a la hora de planificarte y organizar tu trabajo. ¡Pruébalo gratis ahora!