Métodos de estudio para oposiciones: el sistema de vueltas
Métodos de estudio
En semanas anteriores ya hicimos referencia al sistema de vueltas, cuando os contábamos en qué consistía el sistema de arrastre.
Ambos son de lo más popular entre los opositores, y es que pueden adaptarse casi si ningún problema a las circunstancias laborales, familiares y personales de cada uno.
Al fin y al cabo, es el opositor quién decide qué hacer o cómo hacerlo, al margen de la base de este método de estudio.
Conozcamos algo más sobre el sistema de vueltas.
¿En qué consiste?
El sistema de vueltas es uno de los más sencillos.
Únicamente se trata de estudiar temas nuevos cada semana, hasta lleguemos al final de nuestro programa de oposiciones.
¿Qué ocurre en ese instante? Pues que debemos empezar de nuevo.
Cada vez que acabemos de estudiar por completo el temario, se considera que hemos dado una vuelta completa.
En este sentido, salvo la primera vuelta, todas las demás van a ser de repaso y profundización del temario.
La primera vuelta
Es la más decisiva y la que marcará tu ritmo de estudio.
Por esta causa, una de las cuestiones más importantes al comenzar a aplicar este sistema es que la primera vuelta, la de estudio, conforme un estudio verdadero.
En otras palabras; no es válido un “estudio por encima”, una “lectura comprensiva”, o un “dejo apartados para más tarde, porque me los aprenderé a medida que vaya leyendo”.
Repetimos: la primera vuelta es de ESTUDIO.
El otro motivo por el que la primera vuelta es fundamental, es porque va a determinar en gran medida el ritmo que vamos a seguir durante el resto del estudio.
Sin embargo, es cierto que esta cuestión no es del todo determinante, ya que según avancemos en el número de vueltas, nuestro ritmo aumentará directamente proporcional a él, o al menos así debería ser.
Características del sistema de vueltas
Una vez que tenéis clara la importancia de la primera vuelta, pasamos a explicar el resto de nuestro plan de acción y sus principales características:
- Este tipo de métodos es óptimo para temarios extensos (a partir de 25 o 30 temas en adelante).
- Admite combinación con otros métodos y técnicas de estudios.
- Es muy flexible, siempre que la flexibilidad aplicada sea coherente.
- Permite que organices el temario como mejor te venga: de forma ordinaria, por bloques, por legislación, etc. La decisión es tuya.
- Puedes recurrir a multitud de herramientas complementarias para organizarte mejor, sacar mayor rendimiento de tu tiempo, o exprimir al máximo tu estudio. Entre las más utilizadas están los planificadores y los opotrackers para organizarse (de ellos os hablaremos en otro post), o apps como meludus para que tu estudio sea más productivo y puedas aprovechar cualquier momento.
¿Cómo aplicar el sistema de vueltas?
El número de temas a estudiar cada semana tiene que aumentar paulatinamente. Ejemplo:
[1ª VUELTA]
1ª semana: estudio un tema nuevo.
2ª semana: estudio dos temas nuevos.
3ª semana: estudio tres temas nuevos.
4ª semana: estudio cuatro temas nuevos.
Al finalizar el primer mes, llevarás estudiado diez temas.
De esta manera el ritmo de estudio siempre lo vas a marcar tú. Eso sí, como siempre os pedimos, debe ser una organización plausible y real.
No tiene razón de ser el hecho de proponernos estudiar cuatro temas nuevos la primera semana si, por ejemplo: tenemos familia a nuestro cargo, trabajamos a jornada completa, y llevamos sin estudiar más de 5 años.
Ese objetivo no es realista y el único resultado que conseguimos al marcarlo es que nos frustremos y desanimemos.
En esta misma línea es importante saber cuándo parar de aumentar los temas semanales. Obviamente, es inconcebible estudiarse veinte temas nuevos en una semana 😂.
Por ello, es necesario que tengas claro que la flexibilidad de la que hablábamos antes es un comodín a jugar.
Como decíamos, no puede seguir aumentando los temas semanales a estudiar hasta el infinito, pero sí puedes establecer dos o varios sistemas de vueltas “paralelos” si tu temario tiene, a modo de ejemplo, 70 temas.
En este caso puede agobiarte la idea de aprenderte los 70 temas y luego comenzar a repasar.
Si es así puedes dividir tus vueltas en dos bloques básicos; 35 temas + 35 temas. De esta forma estudias 35 temas, das una vuelta de repaso de esos 35, sigues estudiando 35 nuevos, y das una vuelta de repaso sobre ellos. A continuación, tan solo debes seguir realizando vueltas de repaso, ya sí, del 1 al 70.
Como se explicó anteriormente, otra de sus ventajas es que la organización del temario es de tu completa elección.
Así, puedes seguir el orden del temario, establecerte las vueltas por bloques temáticos o numéricos, e incluso alternar con otros métodos de estudio. Al tener un funcionamiento básico, el sistema de vueltas admite muchas variaciones.
No desistas luducompi, una plaza es tuya si sabes elegir a los mejores compañeros durante el camino 💪.