Dime cuánto cobras, y te diré qué nivel tienes

En otros posts ya hemos hecho referencia al salario que el personal funcionario puede percibir, y a que éste, como otros tantos beneficios de los trabajadores públicos, puede depender de diferentes factores.

Si os fijáis, cada vez que se habla de este tema se hace de forma aproximada, o bien refiriéndonos a fuentes oficiales que pueden proporcionar cierta información relativa a los sueldos del personal público.

Dicha circunstancia sucede porque estos trabajadores ingresan en un grupo y subgrupo profesional al aprobar una oposición. Éste, a su vez, se divide en niveles, y cada puesto al que se opta tiene asignado varios de ellos, denominados intervalos.

Los intervalos

Los intervalos no son más que el conjunto de niveles que cada subgrupo abarca.

Dado que los niveles van desde el 1 hasta el 30, éstos deben ser repartidos de forma equitativa por cada grupo y subgrupo profesional.

Así en la actual distribución de dichos grupos, establecida por el Estatuto Básico del Empleado Público, los intervalos quedan asignados de la siguiente forma:

GRUPO A
Subgrupo A1	Niveles 20 al 30
Subgrupo A2	Niveles 16 al 26

GRUPO B
sin subgrupo	No se indica

GRUPO C
Subgrupo C1	Niveles 11 al 22
Subgrupo C2	Niveles 9 al 18

GRUPO E
sin subgrupo	Niveles 7 al 14

A modo de ejemplo recurriremos a un auxiliar administrativo. Estos trabajadores ingresan en un grupo profesional C, subgrupo C2, y un intervalo de nivel correspondiente entre el 14 y el 18.

Como en todos los casos, el nivel con el que se inician los trabajadores lo determinará la entidad contratante, así que supongamos que es un Ayuntamiento; éste será el encargado de decidir si el nuevo auxiliar comienza con un nivel 14, 15, 16, 17 o 18. Ahora bien, lo habitual es que lo hagan con el mínimo, es decir, con un nivel 14 en este caso.

Sé que algunos/as os preguntaréis: “¿del 14 al 18?”. Pues sí, y es que a pesar de que el subgrupo C2 suponga que el personal se encuentre en un intervalo entre 9 y 18, a cada categoría profesional se le adjudica un nivel inicial diferente, siempre y cuando éste se encuentre dentro de dicho abanico.

¿Qué utilidad tienen los niveles?

Principalmente los niveles en que se encuentran los trabajadores son de utilidad para determinar tanto el salario base que perciben, como los complementos que lo acompañan.

Las variaciones que en estas cantidades puedan producirse vendrán determinadas anualmente por los organismos oficiales competentes.

En este sentido, y siguiendo las líneas establecidas para el año 2020, un empleado público de nivel 27 (subgrupo A1) tendrá un salario base aproximado de 1.100 euros, podrá cobrar trienios mensuales de unos 40 euros, y si el caso se diera, un complemento de destino de 800 euros mensuales aproximadamente.

Consolidar grado

Aunque este es un tema bastante extenso, y por tanto lo trataremos en otro post, es necesario no pasarlo por alto ya que está estrechamente relacionado con los niveles de los que hablábamos.

La consolidación de grado es un proceso que sucede cuando un trabajador desempeña su trabajo en un puesto determinado durante dos años.

Una vez se ha constatado, el Registro Central de Personal consolida su grado, o en otras palabras, al funcionario se le asigna un grado de personal idéntico al nivel que está desempeñando en ese momento.

De esta forma, aunque el sujeto de dicha consolidación cambie de puesto, ya sea de forma voluntaria o forzosa, con mayor o menor nivel, su grado quedará asegurado hasta que, al menos, se produzca otro proceso de consolidación más beneficioso para él/ella.