Evita bloqueos mentales durante tu examen

Los bloqueos mentales son una barrera común para muchos estudiantes. De hecho, es probable que a cualquiera que preguntemos, pueda decirnos el momento exacto en que se quedó en blanco durante un examen, una entrevista de trabajo, exposición o cualquier situación de estrés similar.

Ahora bien, hay muchas estrategias efectivas para superarlos y maximizar nuestro autocontrol, y nosotros venimos a presentarte una guía completa para ayudarte a superarlos.

Antes del examen

Organiza tu tiempo de estudio

La organización es clave para evitar la sobrecarga de información.

Crea un horario de estudio que divida el material en secciones manejables y asigna tiempo para revisar cada tema. Esto te ayudará a evitar el estrés de última hora y a retener mejor la información.

Utiliza técnicas de memorización eficientes

El uso de mapas conceptuales y técnicas como el palacio de la memoria, entre otras muchas, pueden mejorar significativamente tu capacidad para recordar información durante un examen.

Incluye herramientas de ayuda en tu estudio

El estudio y el repaso no deben realizarse como si fueras un loro de repetición.

Recuerda que puedes hacer tu estudio mucho más eficientes con herramientas como nuestro ludulibro.

Realiza simulacros de examen

Realizar exámenes de práctica bajo condiciones similares a las del examen real puede ayudarte a familiarizarte con el formato y a reducir la ansiedad. Además, te permite identificar áreas de mejora.

Mejora tu gestión del estrés

Aprender a manejar el estrés es esencial. Técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o el yoga pueden ser muy útiles. Mantener una actitud positiva también es crucial para superar los bloqueos mentales.

Ojo con el opozulo

El lugar donde estudias debe ser cómodo, bien iluminado y libre de distracciones. La música ambiental suave puede ayudar a mejorar la concentración, mientras que la música con letras o ritmos fuertes puede ser distractora.

Sabemos que hacerlo un lugar tuyo donde sentirte a gusto y cómodo es muy importante, pero cuidado con la decoración, la iluminación y los útiles que usas. Algunos son realmente bonitos, pero pueden causar el efecto contrario sobre tu principal objetivo: concentrarte y avanzar en el estudio.

Recuerda: menos es más.

Evita el estudio de última hora

Estudiar en el último momento aumenta la presión y puede bloquear tu capacidad de retención. Es mejor distribuir el estudio a lo largo del tiempo y repasar regularmente.

De igual forma ocurre con los repasos el día antes del examen. Sabemos que es muy difícil no hacerlo, pero intenta, al menos, dejar la mitad del día para ti y alguna actividad que realmente te guste, y mejor aún, si esas horas son las previas a dormir.

La noche anterior al examen, asegúrate de dormir bien para que tu mente esté fresca. Evita los pensamientos negativos y concéntrate en lo que has preparado.

Nunca te quedes con dudas

Si no entiendes algo, es importante que lo aclares lo antes posible.

Asistir a clases, hacer preguntas y, si es necesario, buscar ayuda adicional puede prevenir bloqueos causados por la falta de comprensión.

Incluye hábitos saludables en tu día a día

Una buena nutrición, ejercicio regular y descanso adecuado son fundamentales para mantener tu cerebro en óptimas condiciones.

Aunque te dé la sensación de “pérdida de tiempo de estudio”, su efecto es todo lo contrario. Puedes evitar el agotamiento cuidando de tu bienestar físico y mental.

Durante el examen

Mantén la perspectiva

Recuerda que quedarse en blanco es una experiencia común y no tiene que definir el resultado de tu examen. Mantén la calma y concéntrate en hacer lo mejor que puedas.

Realiza respiraciones profundas

Cuando te das cuenta de que te has quedado en blanco, toma un momento para centrarte en tu respiración. Esta técnica puede ayudar a disminuir la ansiedad y aclarar tus pensamientos, ya que aumentamos la oxigenación de la sangre.

Realiza algunas respiraciones profundas y lentas para calmar tu mente y reducir el estrés. Para ello, aspira por la nariz el máximo de aire que puedas, reténlo al menos tres segundos, y expúlsalo por la boca. Repite estas respiraciones en tandas de tres.

Relee la pregunta

A veces, simplemente volver a leer la pregunta puede ayudarte a recordar la información. Hazlo lentamente, tratando de comprender cada palabra y buscando pistas que puedan desencadenar tu memoria.

Usa la técnica del borrador mental

Si releer la pregunta no ayuda, intenta escribir en un borrador todo lo que sepas sobre el tema, incluso aunque te parezca irrelevante o sepas que pertenece a otro tema. Esto puede ayudar a activar tu memoria y llevar a la respuesta que buscas.

Pasa de pregunta

Si aún así no puedes recordar la respuesta, pasa a la siguiente pregunta. A menudo, responder otras preguntas puede desbloquear la información que necesitas y puedes volver más tarde a la pregunta difícil.

Haz visualizaciones positivas

Antes del examen, visualízate a ti mismo respondiendo las preguntas con confianza, estando tranquilo y teniendo éxito en la prueba.

Durante el examen, si te quedas en blanco, recuerda esa visualización para ayudarte a recuperar la confianza.

Estas estrategias son solo algunas de las muchas maneras de enfrentar un bloqueo mental durante un examen. ¡Ojalá no tengas que usarlas nunca, luducompi!

Pero recuerda, que lo más importante es prepararse bien, mantener la calma y recordar que es posible superar estos momentos con las herramientas adecuadas.

¡Hasta la próxima semana! 💪🏻