Crea tu propia guía de estudios para oposiciones

Las guías de estudio, o autoestudio, son instrumentos muy útiles a la hora de repasar, profundizar, y conectar los contenidos que hemos aprendido.

Esta herramienta no es una de las más conocidas en el mundo opositor, en parte, porque cuando empezamos a estudiar nos enseñan a ver cada tema del programa como algo totalmente individual.

A eso hay que sumarle que, las guías de estudio tradicionales están pensadas para que se hagan tema a tema, lo cual en nuestro caso carece de sentido.

Por ese motivo, con este post queremos enseñarte a elaborar tu propia, y totalmente personalizada, guía de estudios.

¿Qué es una guía de estudio?

Imagina tener un libro de texto sobre tu oposición, donde página a página te dicen qué hacer con los temas, cómo relacionarlos, y qué objetivo hay que cumplir con cada uno de ellos.

Sería genial, ¿eh? Pues ahí tienes una guía de estudios. Y es que en estos pequeños “cuadernos” tendremos toda la información que nos interesa sobre ciertos temas de nuestra oposición.

Este tipo de herramientas es especialmente aprovechable si te decides a organizar el temario mediante el sistema de bloques. Eso nos permitirá tener una guía para cada uno de ellos, relacionando y comprendiendo el contenido tanto individual, como globalmente.

Por ejemplo, imagina un bloque del temario de auxilio judicial, llamado “Administración de Justicia”. En él, estarían los temas 10 a 14.

Pues bien, esta sería una de las guías de estudio que crearíamos; la guía de estudio del bloque de Administración de Justicia.

Básicamente, al crear estas guías persigues que tu conocimiento en torno al programa de la oposición sea tan profundo, que no se te escape ningún detalle. Como se suele decir, hilarás muy fino, y serás capaz de percibir todas las relaciones existentes entre los diferentes conceptos teóricos y normativos.

Eso tan sólo lo conseguirás al trabajar este tipo de recursos, ya que para elaborar tu propia guía tendrás que andar de reflexión en reflexión sobre lo que estás estudiando.

¿Qué incluye una guía de estudios?

Normalmente, una guía de estudios se compone, además de los temas en cuestión, de todos aquellos elementos que hayamos hecho para facilitar su estudio. En otras palabras, añadiremos también los resúmenes, esquemas, o mapas conceptuales.

Sin embargo, hay un recurso que rara vez elabora un opositor, pero que en el caso de las guías de oposiciones es importantísimo. Se trata de una batería de preguntas que nos ayude a reflexionar sobre lo estudiado, y sobre si hemos logrado nuestro objetivo de aprendizaje.

Veámoslos uno a uno:

1.- El tema

Lógicamente, los temas incluidos en nuestra guía de estudio tienen que estar presentes.

Para trabajarlo según este formato, tendrás hacer una primera lectura rápida, y así formarte una idea preliminar.

A continuación, realizarás una lectura comprensiva y pausada, donde ya podrás extraer las ideas principales y secundarias del textos, subrayar, anotar, etc.

2.- Resumen

Tras haber trabajado el tema, lo resumirás. Esa será la segunda parte de tu guía de estudio.

3.- Batería de preguntas

Basándote en las ideas clave que has extraído del tema y que, por tanto, has reflejado en el resumen, crearás una batería de preguntas.

Éstas, pueden tratarse bien del contenido del tema, o bien de cuestiones que te hayan surgido durante su estudio: si está relacionado con otro tema que estudiaste, qué dice esa normativa que aparece en la disposición segunda, cuál fue ese hecho determinante al que se hace referencia, qué aprendo estudiando este tema, de qué me servirá, o quién promulgó una Ley.

En otras palabras, se trata de preguntas que te harás a ti mismo al finalizar el estudio de los temas; aquellas que te surgen cuando quieres recordar lo que has estudiado, pero también las que te inquietan y despiertan curiosidad. Es decir, cuestiones que no sólo abarquen aspectos importantes que te ayuden a repasar la información, sino también otros que te obliguen a buscar y ampliar el contenido en otras fuentes o temas.

4.- Mapas conceptuales y esquemas

Con ellos ampliarás y asentarás lo aprendido anteriormente: tanto el estudio del tema, como la reflexión llevada a cabo con la batería de preguntas.

En este punto, debes tener en cuenta dos cosas. Por un lado, que es importante que domines cada tema individualmente, por lo que tendrás que hacer esquemas y mapas individualizados. Por otro lado, que se trata de relacionar todos los temas que integren la guía de estudios, así que también tendrás que hacer mapas conceptuales en los que se trabajen a la vez, y se establezcan los puntos de unión entre ellos.

En este último paso, terminarás de integrar todos los elementos en común de los temas que formen la guía de estudios.

Una vez acabada, la guía de estudio se convierte en el mejor y más completo instrumento que tendrás para hacer tus repasos.

Recuerda que para que una guía de estudios sea efectiva, es necesario que todos los materiales sean tuyos, basados en tu organización, tu forma de entender y de estudiar.

¿Conocías este recurso, luducompi? ¡Cuéntanos algunos trucos!