¿Estudiar en vacaciones? ¡Llegan las oponavidades!
Vida opositora
En este post se incluyen los siguientes recursos descargables:
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Ya ha pasado el puente de la Constitución y eso solo significa una cosa: ¡Bienvenida Navidad!
Sin embargo, lo que para el resto de mortales es un motivo de alegría, no suele serlo tanto para los opositores: reuniones familiares, con amigos, un montón de días festivos, y temas y repasos acumulándose.
¡Pero no te apures! A estas alturas debes saber que no tiene por qué ser así, y es que en meludus hemos ideado un plan alternativo para que sobrevivas a las fiestas.
Sigue estos pasos y conviértela en una verdadera oponavidad:
1. Anticípate
Sabes lo que se te viene encima, y eres consciente de cuántos días va a estar tu casa abarrotada de gente, cuántas quedadas van a ser de obligatoria asistencia, y cuánto temario tienes que avanzar.
¿Nuestro consejo? Anticípate a lo que está por venir.
Para eso lo mejor es que, calendario en mano, hagas tu planificación mensual como si de cualquier otro mes se tratara. A continuación, registra los días que no vas a poder estudiar y calcula cuántos temas se te quedarían descolgados en tu organización.
Finalmente, reubica. O lo que es lo mismo, pasa las tareas que menos atención requieran por tu parte, a las fechas festivas, y el estudio y trabajo más costoso que se te quedaba descolgado en la planificación, inclúyelo en el hueco dejado por las anteriores, en las semanas previas a las Navidades.
Un ejemplo muy simple; si durante el mes de diciembre vas a estudiar cuatro temas, uno por semana, y vas a repasar otros cuatro, tu calendario quedaría de la siguiente forma:
- Semana 1: estudio de dos temas.
- Semana 2: estudio de dos temas.
- Semana 3 (festiva): repaso de dos temas.
- Semana 4 (festiva): repaso de dos temas.
Como bien sabrás, no es lo mismo tener pendiente un repaso, que el estudio de un tema.
2. Sé realista
Para que la oponavidad vaya sobre ruedas, uno de los primeros requisitos es que seas realista y sincero contigo mismo.
Seguro que sabes por dónde van los tiros, pero por si acaso te lo recordamos:
- No busques huecos cuyo provecho va a ser mínimo o nulo. Ejemplo: “el día 24, después de comer, puedo sacar dos horas y luego ayudar con la cena”.
- Intenta disfrutar los días clave de la Navidad. Es realmente improbable que el 25 o el 31 de diciembre puedas hacer algo. Si los usas como días hábiles en tu planificación y finalmente no los aprovechas, aumentarás tu frustración por no cumplir objetivos, y encima, por no haber disfrutado de familia y amigos.
- Aunque sabes que tus amigos te van a hacer una encerrona el día de fin de año, y te van a sacar sí o sí a un cotillón, marcas tareas para el día 1 a las 9 de la mañana.
- “No voy a tomar nada de alcohol en la cena de amigos; al día siguiente estudio”. Quizás lo logres, pero quizás no. Cuenta con ello.
Así podríamos seguir con una enorme lista, porque son muchas las situaciones similares que pueden darse durante las fiestas.
Puedes conseguir un buen equilibrio navideño, y alternar correctamente estudio y diversión, si eres realista en cuanto a lo que podrás, o no, hacer. De lo contrario, es posible que regreses de las vacaciones de Navidad con más saturación de la que ya tenías.
3. Valora otras posibilidades
Si después de reflexionar sobre los puntos anteriores, sigues creyendo que el estudio en estas Navidades es misión imposible, quizás haya llegado el momento de barajar otras opciones.
Piensa que las situaciones especiales, requieren de medidas especiales y, que en estos casos, tenemos que ser muy flexibles y dejar margen a otras aportaciones en nuestra rutina habitual.
Así que, en lugar de agobiarte pensando en que no podrás cumplir tus objetivos de estudio, busca alternativas que sean viables.
Te mostramos algunos ejemplos:
- Estudiar en una biblioteca en vez de en casa.
- Cambiar tu horario de estudio y adaptarlo a los momentos de más tranquilidad.
- Si un día se tuerce, no lo des por perdido. Elabora un plan B.
- Introduce en tu organización un día extra sin planificar. Si algún día no logras tu meta, siempre puedes recurrir a él.
4. Organízate
Después de considerar todos los consejos anteriores, es hora de planificar tu estudio navideño.
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5. Anuncia tu plan
Aunque no lo creas, esto es realmente importante, porque todos los que te rodean van a pensar que si eres estudiante, tienes vacaciones.
Así que te aconsejamos que, cuando tu plan para Navidad esté completo, lo grites a los cuatro vientos: familia, amigos, vecinos, compañeros… Cualquiera que pueda enrolarte en una actividad que no sea estudiar, es un peligro; debes prevenir.
De esta forma, además de concentrar los momentos de ocio en las fechas que tu habías concretado, también evitarás malos entendidos con aquellos que desean pasar un rato contigo durante estas fiestas.
6. Cuida tus hábitos
Sabemos lo importante que son algunos hábitos para los opositores y, en especial, para su rendimiento.
Por ello, queremos hacer hincapié en tres de ellos: la alimentación, el consumo del alcohol, y el descanso.
Una mala alimentación continua, o muchas comidas copiosas seguidas, pueden hacer que tu estómago se resienta durante varios días. Esto además ralentizará tu ritmo, y te notarás más cansado.
El alcohol, aunque sea en pequeñas dosis, puede afectar tanto al descanso, como al biorritmo, a tu aparato digestivo, y por supuesto, repercutirán en procesos clave como la percepción, la atención, y la memoria.
Por último, ya sabes que el descanso es la base de un buen aprendizaje y, sin duda alguna, de un buen funcionamiento orgánico.
Con todos estos consejos, seguro que podéis disfrutar de unas buenas oponavidades.
No perdáis de vista vuestro objetivo y, ¡felices fiestas, luducompis!