Cómo evitar la curva del olvido durante el estudio de tu oposición
Métodos de estudio
Por si no conoces la curva del olvido, tan solo te diremos que es la culpable de que a veces creas que no te sabes absolutamente nada.
No se trata de ser peor estudiante o de aplicar un mal método, nuestro cerebro tiene ciertos mecanismos que son ineludibles, y uno de ellos es esta dichosa curva.
Para que aprendas a sobrellevarla de la mejor forma posible, hoy te traemos algunos trucos.
¿Qué es la curva del olvido?
La curva del olvido es un fenómeno psicológico en el que la retención de la información previamente almacenada, disminuye con el paso del tiempo si no se repasa o se refuerza. Es decir, si aprendemos algo nuevo y no lo repasamos, con el tiempo lo vamos a olvidar.
Evidentemente, que esto suceda no nos viene nada bien a la hora de enfrentarnos a unas oposiciones y, aunque la forma de evitarla puede ser bastante evidente, algún que otro hábito se nos puede pasar por alto.
Consejos para minimizar la curva del olvido
- Repasa lo que aprendes de forma espaciada.
No basta con repasar una vez, sino que hay que hacerlo varias veces a lo largo del tiempo, dejando intervalos entre cada repaso. Así, evitamos que la información se borre de nuestra memoria y la hacemos más resistente al olvido.
- Utiliza técnicas mnemotécnicas.
Son trucos o recursos que nos ayudan a recordar mejor la información, asociándola con algo más fácil de recordar, como imágenes, palabras, rimas, acrónimos, etc.
Por ejemplo, para recordar los planetas del sistema solar, podemos usar la frase “Mi Vieja Tía Marta Juega Sola Un Naipe”, donde cada letra inicial corresponde a un planeta (Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno).
- Haz ejercicios de autoevaluación.
Para eso, ¡nuestros test son lo mejor!
Consisten en poner a prueba nuestros conocimientos mediante preguntas, tests, resúmenes o explicaciones. Así, podemos comprobar lo que hemos aprendido, detectar nuestros errores y reforzar nuestra memoria. Además, al hacerlo activamos el efecto de generación, que consiste en que recordamos mejor lo que generamos nosotros mismos que lo que leemos o escuchamos.
- Relaciona lo que aprendes con lo que ya sabes.
Esto facilita la comprensión y el recuerdo de la información nueva, ya que la integramos en nuestros conocimientos previos y le damos sentido. Para ello, podemos usar mapas conceptuales, analogías, ejemplos o historias.
Aprovecha el efecto de primacía y recencia. Este efecto se refiere a que tendemos a recordar mejor lo primero y lo último que aprendemos, y peor lo que está en medio. Por eso, es conveniente distribuir el tiempo de estudio en sesiones cortas y frecuentes, y empezar y terminar cada sesión con los contenidos más importantes o difíciles.
Fácil de aplicar, ¿verdad? Toma de estos consejos, y que nada se interponga entre tu plaza y tú, luducompi. ¡Mucha suerte!