Consejos para afrontar tu examen tipo test

A estas alturas del año, algunos opositores ya tienen cara de winter examen is comming, y eso se nota 🥴.

Da igual el tiempo que falte o lo bien que sepas que llevas el temario. Cuando la fecha de examen se publica, algo se retuerce en la tripa.

Lo peor de esto es que comienzan a aflorar fallos y errores de ejecución que antes no cometías, y ahora no entiendes por qué han decidido hacer acto de presencia.

Así que como ya conocemos sobradamente esta extraña situación, hoy os traemos un post muy útil para que puedas capear el temporal que se te viene encima durante esos últimos meses de opo.

¡Vamos allá!

Cuidado con las preguntas negativas

“Indica cuál de estas respuestas no es correcta”. Pero tú cerebro omite el “no” y marcas la opción que tiene la verdad más verdadera. ¿Te suena?

Pues no eres el único. Estas preguntas “trampa” son bastante traicioneras porque, aunque de normal seamos capaces de identificarlas, en el momento del examen y con los nervios a flor de piel, no.

Recuerda el daño que el estrés y la ansiedad hacen a tu atención y a tu percepción. Así que, además de leer muy bien cada pregunta, procura estar lo más tranquilo posible y afilar tu atención.

Las lecturas previas del examen son un arma de doble filo

Sobre esto hay mucha controversia. Hay expertos que recomiendan que sí, que debe leerse el examen entero antes de empezar a responder, y otros que indican que no.

Nosotros somos de los segundos, y es que tenemos comprobado que la atención y la concentración del opositor sobre una pregunta concreta, disminuye después de leer todas las cuestiones.

Dicha lectura previa provoca pensamientos rumiantes sobre las preguntas que puede responder y las que no, cómo organizarse el tiempo, si son fáciles o difíciles, la probabilidad de aprobar, y un largo etcétera.

Si esto sucede, el 100% de tu atención ya no está enfocado en la pregunta sobre la que estás trabajando, lo que da lugar a que la posibilidad de acierto disminuya considerablemente.

Aún así, recuerda que esto es solo un consejo, y que debes actuar en función a tus necesidades a la hora de hacer el examen.

Lee, lee, y relee… ¡pero lee bien!

Es el mejor consejo que podemos daros.

Si haces una buena lectura de la pregunta que vas a responder, tienes la mitad del trabajo hecho. Si te quedas con dudas, vuelve a leerla cuantas veces sea necesario. Pero asegúrate siempre de haber comprendido a la perfección lo que te piden.

Lee despacio y con calma y, sobre todo, no des por hecho nada. Con esto nos referimos a que hay opositores que dejan una cuestión a medias y acto seguido responden. Creen saber cómo va a acabar la pregunta, qué es lo que le están pidiendo, y que así ahorrarán tiempo. ¡ERROR ABSOLUTO!

SIEMPRE, bajo cualquier circunstancia, debes leer la pregunta al completo.

Respuestas mentales

No, no te lances como un león a su presa sobre las respuestas tal y como las acabes de leer. Párate, respira, y piensa qué respuesta darías tú, si no tuvieras opciones para elegir.

Con esta simple técnica disminuyes las probabilidad de dudar entre varias respuestas, y acortas tiempo a la hora de responder.

Ojo con la mano de forajido

¿No sabes qué es la mano de forajido? Pues seguro que la has usado alguna vez. ¡Es la mano más rápida del Oeste! La que responde la pregunta antes de que hayas terminado de leer el enunciado.

Y sí, a veces ocurre que el problema no es solo de la lectura que hacemos. Es que nuestro cuerpo, en general, está sometido a tanta presión y quiere correr tanto, que activa partes del cuerpo antes de tiempo.

Algo similar sucede cuando estás en una carrera. ¿No te ha pasado que has intentado salir antes de que lo indiquen? Pues, durante un examen, el mecanismo es el mismo para tu mano.

Generalmente, cuando esto sucede, ya no queremos entretenernos en valorar si hemos hecho bien o mal, así que pasamos a la siguiente cuestión de forma inmediata.

En este caso nos repetimos, calma y sentido común, lectura tranquila y, en caso de “mano de forajido”, lee lo que has marcado, por favor.

Sigue tu instinto

No es ciencia, ni mucho menos. Pero a veces, la primera idea es la buena.

Más que instinto, suele ser tu experiencia trabajando e indicándote algo que pasa desapercibido en ese momento para tu atención. ¡Tú solo contémplalo!

Evita atrancarte en una pregunta

Cuando esto suceda, no pierdas excesivo tiempo en ella. Es preferible que, si después de un tiempo prudencial (un par de minutos, considerando el escaso tiempo que se suele dar por cada pregunta), no has sacado nada en claro, sigues dudando o te has quedado en blanco, pases a la siguiente.

Si tienes tiempo sobrante, podrás volver y dedicárselo. Pero si no, estás quitando tiempo a preguntas que puedes responder con facilidad y, que de no actuar así, quizás se queden sin contestar.

Ve siempre reloj en mano

Será tu mayor aliado, porque da igual lo tranquilo que estés o lo mucho que hayas estudiado. Si no tienes control sobre el tiempo de examen, estás perdido.

Para eso, además de disponer del reloj, calcula de antemano cuánto tiempo puedes invertir en cada pregunta, y practica con tests para que tu método durante el examen sea lo más eficiente posible.

Práctica los test con una herramienta 100% fiable

Ya lo veníamos diciendo. Practicar con muchos test nos hará ponernos en multitud de situaciones inesperadas que se nos pueden dar durante el examen.

Mediante la realización de test, no solo repasarás y afianzarás lo que has estudiado, sino que además ganarás muchísima experiencia de cara a tu examen.

Como no puede ser de otra forma, solo podemos recomendaros que echéis un vistazo a nuestra herramienta de test. Pruébala de forma gratuita, ¡que no te arrepentirás!

¡Descubre meludus!

¡Ánimo luducompi! Seguro que estos consejos te van genial para enfrentarte a tu examen. ¡Te deseamos la mayor de las suertes 🍀!